Figura 1. Técnica quirúrgica: tras cirugía artroscópica de evaluación estándar, se realizan 2 incisiones longitudinales de unos 3 cm sobre el margen superomedial de la rótula y sobre el epicóndilo medial del fémur (A). Se preparan ambos lechos: para el rotuliano, se expone el hueso subperióstico de esta región y se colocan 2 anclajes de 2,3 mm biocompatibles radiotransparentes precargados con 1 hilo cada uno (Bioraptor®, Smith & Nephew), separados 1 cm. Para el lecho femoral, se identifica el punto de inserción de Schöttle y se broca el túnel femoral con un diámetro de 6-7 mm, dependiendo de la anchura de la plastia. La identificación de este punto se realizó mediante referencias radiográficas(29). La plastia se fija a la rótula anudando su porción media con las 2 suturas de los anclajes (B y C) y se pasan los cabos de la plastia por un plano superficial a la cápsula articular de la rodilla entre ambas incisiones cutáneas (D). Los cabos libres de la plastia se unen y se introducen en el túnel femoral, fijándolos con 1 tornillo interferencial reabsorbible de 1 mm mayor que el tamaño brocado en el fémur (E). La fijación se realiza a 30° de flexión (F).