Figura 2. Varón de 18 años que presenta luxación acromioclavicular clasificada como de tipo V que fue manejada conservadoramente inicialmente. Un año tras la lesión presentaba sintomatología persistente y limitación absoluta para la práctica deportiva (A). Fue intervenido obteniéndose una buena reducción de la deformidad (B) y, 4 años tras la cirugía, presenta un resultado funcional excelente (C) con mínimos cambios degenerativos en la articulación acromioclavicular y con cierto ensanchamiento de los túneles claviculares.