La raíz meniscal está relacionada con la distribución de cargas axiales en forma circunferencial, pero tiene también una importante función como coadyuvante de la estabilidad rotacional de la rodilla. Así, su lesión puede causar un aumento de presiones equiparable a una meniscectomía. Esta se presenta en el 7 al 15% de los casos de rotura del ligamento cruzado anterior (LCA), condicionando inestabilidad residual traslacional de la tibia y aumentando la incidencia de cirugía de revisión. Por ello, son imprescindibles su diagnóstico y reparación. En esta fotografía vemos una lesión de la raíz posterior del menisco externo en la rodilla izquierda de un deportista sometido a cirugía de revisión del LCA.