Docencia en Artroscopia

Cuando escribimos este editorial todavía no ha acabado el programa docente de este año, pues quedan algunas citas importantes que esperamos seguirán contando con vuestra presencia. Estamos desarrollando el programa del año 2007 y queremos compartir con todos vosotros las reflexiones, problemas y planes que este Comité Docente tiene en mente.

Conseguir desarrollar los cursos conlleva un gran trabajo de coordinación, ya que hace unos años adoptamos como premisa que la AEA es la responsable de la formación de posgrado en Artroscopia y, sin embargo, no posee físicamente ninguno de los recursos necesarios para el desarrollo de nuestros cursos. Por ello, conseguir una fecha en la que no haya eventos programados relacionados con la artroscopia, en la que esté libre la sala de disección, en la que haya piezas cadavéricas y estén disponibles las torres de artroscopia, a veces es como intentar la cuadratura del círculo. Por otro lado, siempre hemos buscado –y creemos que se ha conseguido– simultanear en los mismos cursos la impartición de clases por parte de profesores de gran experiencia y por parte de profesores más jóvenes, que aportan frescura y renovación.

Este año hemos tenido varios cursos prácticos sobre cadáver en la Cátedra de Anatomía de la Universidad de Barcelona que, como siempre, han recibido un excelente nivel de asistencia y que esperamos hayan sido de utilidad tanto para los asistentes como para los profesores. La búsqueda de nuevas sedes para este tipo de reuniones nos ha permitido realizar, siempre dentro del mismo formato de prácticas en cadáver, un exitoso curso en la Universidad Autónoma de Barcelona y otro en la Universidad de Málaga, donde hemos encontrado, aparte de unas estupendas instalaciones, un recibimiento y una entusiasta colaboración que nos han animado a alimentar este espíritu viajero.

Para ello, la AEA ha hecho este año un importante esfuerzo económico al adquirir los soportes necesarios para la realización de un curso en cadáver en cualquier punto de nuestra geografía, ya que, aunque dichos soportes se encuentran físicamente depositados en la Universidad de Málaga, pueden ser trasladados a cualquier punto de nuestra geografía.

También hemos realizado en San Sebastián un curso con cirugía en directo intentando seguir con el formato que durante tantos años utilizó Raul Puig-Adell y del que tanto aprendimos. Quisiéramos continuar con el mismo tipo de cursos con carácter bianual con la colaboración de todos vosotros. Esperamos que los que tengáis posibilidades de organizar encuentros de cirugía en directo o podáis tener acceso a cátedras de Anatomía que puedan albergar encuentros similares os pongáis en contacto con nosotros para poder asegurar la continuidad de los mismos. En la actualidad, la gran –en ocasiones excesiva– oferta de cursos de nuestra especialidad, así como la escasez de piezas cadavéricas hacen que cada vez sea más difícil organizar este tipo de eventos formativos.

Por otro lado, las casas comerciales, conocedoras de la importancia que en la formación de posgrado tienen este tipo de cursos, acaparan parte de los escasos recursos cadavéricos de que dispone nuestro país para el desarrollo y aprendizaje de la utilización de nuevos productos. Desde nuestro punto de vista, las sociedades científicas sin ánimo de lucro, como la AEA, son las responsables de liderar la docencia de posgrado y de decidir los programas de aprendizaje y, aunque obtenemos una gran colaboración por parte de muchas de ellas, no siempre nuestros objetivos coinciden. Esto ha originado, en ocasiones –escasas eso sí–, dificultades en la realización de cursos, al no aceptar la AEA ningún tutelaje en la elaboración de los programas docentes.

Para el año 2007 hemos confirmado como sede de un curso formativo de tobillo con prácticas cadavéricas la Universidad de Granada. Sin embargo, hemos pensado que era necesario un cambio de formato en los cursos de formación de la AEA: nuestra propuesta, que ha sido aceptada por la Junta de la AEA, consiste en la realización de cursos de 4 días de duración en los que cada día estará dedicado a prácticas artroscópicas en una articulación diferente (rodilla, tobillo/pie, hombro, codo/muñeca), de tal forma que un alumno que complete el curso pueda tener una visión global de las técnicas artroscópicas en todas las articulaciones de acceso más frecuente. El número de estos grandes cursos programados por la AEA para el próximo año será de dos cursos y se llevarán a cabo en dos universidades diferentes. Seguimos trabajando en otras sedes para completar el programa docente del año que viene, que esperamos sea de vuestro agrado, y del que daremos puntual información en nuestra página web.

También estamos elaborando un sistema de acreditación de conocimientos para los asistentes a los cursos. Nos gustaría desarrollar una titulación posgrado específica de Artroscopia, con un sistema de créditos avalados por la universidad y la AEA. Tanto este proyecto como el desarrollo de un máster en Artroscopia ocupan gran parte de nuestras inquietudes de futuro, al entender que los diversos cursos deberían tener conexión los unos con los otros en un programa formativo global. También los especialistas que acuden a visitar a otros compañeros en busca de formación habrían de estar incluidos en este programa de créditos, y la AEA debería ser capaz de coordinar, acreditar, subvencionar y respaldar al fin todo vuestro esfuerzo formativo.

Todo esto y muchas cosas más vamos pensando, entre risas y ocurrencias, entre la seriedad y la complicidad, entre ilusiones y realidades, entre un año y otro… Y es que la AEA, nuestra AEA, es eso, un grupo de amigos fascinados por la belleza de unas imágenes, por el reto de lo imposible, por la curiosidad insaciable; simplemente, sin más chorradas.