No es necesario insistir sobre el hecho obvio del rápido avance tecnológico existente en el campo de la artroscopia, al que asistimos abrumados todos los que dedicamos una parte más o menos grande de nuestro quehacer profesional a esta parcela. Recuerdo que hace casi 20 años, nuestra preocupación era salir al extranjero para ver las primeras imágenes artroscópicas y aprender la técnica. De vuelta a nuestro país, era fácil contactar con una o dos casas comerciales (no había más) para que nos enseñaran los tres o cuatro elementos que debían componer nuestra columna de artroscopia y media docena de instrumentos para realizar los pocos gestos quirúrgicos que esta técnica entonces permitía. Sin embargo, el rápido desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva, basado en un mejor conocimiento de la patología a tratar e impulsado por los buenos resultados que podíamos ofrecer a nuestros pacientes, ha creado una oferta de técnicas, instrumentos y materiales de implante destinados a la artroscopia difícilmente extrapolable a otras parcelas de nuestra especialidad. Por mucho que intentemos estar al día, es casi seguro que nuestra visita a la exposición comercial de nuestros congresos nos revelará la existencia de alguna técnica instrumento hasta entonces desconocido para nosotros. No es fácil estar al día de las novedades ni poder, siquiera, saber lo que cada una de las casas ofrece en esos voluminosos catálogos que se han convertido en verdaderos “libros de material artroscópico” que cada empresa ofrece. Es aquí donde, en mi opinión, la Asociación Española de Artroscopia juega un importante papel y me siento satisfecho de que, a través de su publicación oficial, un foro cada vez más activo, pueda presentar la experiencia de aquéllos que han tenido la ocasión de probar distintas técnicas o materiales y darnos su opinión crítica. En este número encontraran los lectores una Nota Técnica del Dr. Centenera sobre los nuevos anclajes aparecidos en el mercado que eliminan la dificultad de realizar nudos intraarticulares y sus primeras impresiones nos han de ser de gran utilidad a todos. Creo que tendríamos que impulsar este tipo de artículos e incluso añadir en nuestra revista una sección de Pruebas en un futuro como ocurre cuando sale al mercado un nuevo automóvil.
Dentro de la sección de Notas Técnicas, no menos importante resulta el artículo del Dr. Alcocer por su alto valor docente. Desde su enorme experiencia con los tendones de la pata de ganso, enseña paso a paso como tomar el injerto y todas las dificultades con las que podemos topar.
Finalmente, debo expresar mi satisfacción por todos los trabajos originales publicados en este número porque ponen de relieve un evidente aumento de la calidad de la artroscopia en nuestro país y de los artículos de Cuadernos de Artroscopia, elevando su nivel científico.
Prof. Javier Vaquero
Director