Editorial

Una nueva singladura de la Asociación Española de Artroscopia se inicia alrededor del trigésimo aniversario de la asociación. Efectivamente, este venidero año 2012 vamos a cumplir 30 años de vida científica comprometidos con el desarrollo y difusión de la técnica artroscópica por toda la piel de toro. Es, seguro, una ocasión para felicitarnos por todo lo hecho en estas tres décadas, con una mención muy especial para los fundadores, expresidentes y todos los que han invertido tiempo y esfuerzo participando en las sucesivas juntas directivas. También, como no, enhorabuena a todos los socios, en la actualidad más de 600, razón última de ser de esta asociación.

Creemos disponer de una sociedad sana y viva, con ganas de seguir ejerciendo su función a través de los diversos elementos con que progresivamente se ha ido dotando, léase esta revista, ya consolidada, con habitualmente dos números anuales más uno monográfico; el programa de formación, que incluye seis cursos-taller en cadáver organizados por la AEA directamente más otros muchos, organizados por la industria, en los que miembros de la asociación participan como instructores; el programa de intercambio con otras sociedades de artroscopia (European Arthroscopy Travel Fellowship), que este año ampliamos con dos becas viajeras AEA AMECRA; el congreso anual, con una participación media de 500 congresistas los últimos 5 años; la página web también muy recientemente actualizada, etc.

Sin embargo, la vida es movimiento y este implica cambios. Estamos asistiendo a un delicado momento económico global con graves repercusiones en nuestro país. Es opinión de muchos que numerosos cambios van a producirse en los próximos meses debido a esta particular circunstancia. En nuestro ámbito, la sanidad pública probablemente experimente una profunda transformación con amplias repercusiones en la forma como trabajamos todos los que de alguna manera estamos vinculados a este sector. Las relaciones con la industria también van a variar como consecuencia. Las leyes del compliance , o de los acuerdos entre médico e industria, ya dieron un toque de atención hace unos años promoviendo una mayor transparencia en esta relación, con objeto de evitar abusos y relaciones viciadas que pudieran acabar perjudicando a los usuarios. Aunque a regañadientes, porque a muchos nos parecía que su aplicación en nuestro país era excesiva, ya que, en la mayor parte de las ocasiones, no hacían más que contribuir al proceso de formación continuada que, dicho sea de paso, ninguna otra instancia financiaba y que es más que probable que a todos se nos exija por ley en un futuro cercano, todos nos hemos ido adaptando en aras de una mayor transparencia del proceso.

Sin embargo, es previsible que el asunto siga complicándose y que la financiación de las participaciones y organización de acontecimientos científicos, ya sea a nivel individual o como sociedades, sea cada vez más compleja y limitada.

En este contexto, creo que necesitamos más que nunca ser imaginativos, flexibles y adaptables a este nuevo escenario que se nos avecina, si no queremos sucumbir a los cambios. Así pues, una política de interrelación que incluya pactos, alianzas estratégicas, concentración de esfuerzos y con calidad en la oferta y en el producto final, puede que sea la clave que marque diferencias.

Desde esta junta directiva ya hemos iniciado algunos pasos en este sentido. La reciente afiliación a la ESSKA, el establecimiento de relaciones de colaboración con SEROD y, quizá también con SETRADE, aunque en otro plano, muestran una clara voluntad de avanzar en este sentido. La potenciación y reconocimiento del papel que debemos desempeñar dentro de SECOT debe ser también un fin a corto plazo. El objetivo último es conseguir una asociación más fuerte, que tenga los elementos necesarios para seguir potenciando su actividad científica, el intercambio de información, la interrelación con sociedades vecinas, nacionales o internacionales, en suma, que defina y afirme nuestro papel en el mundo de la artroscopia.

Así pues, éste pretende ser un mensaje de ilusión y compromiso con el proyecto en un momento delicado. Si estamos atentos y somos ágiles probablemente salgamos de esta crisis fortalecidos y podamos cumplir muchos años más.

Un abrazo,