Poco podía imaginar, al aceptar la amable invitación para escribir este editorial de nuestro nuevo presidente (Francesc Soler), que podría haber llegado a constituir un verdadero epitafio. Como muchos sabréis, he pasado un infernal periodo por la COVID y, antes que nada, quiero trasladaros mi agradecimiento por las múltiples muestras de apoyo y afecto que me habéis hecho llegar. Para mí, esta será por ello una nueva Natividad dichosa y feliz.
Regresando al motivo original del editorial –el cierre de un periodo como director de REACA–, quiero que os fijéis en que realmente esta etapa se inicia cuando la recién constituida Junta formada en 2013 bajo la presidencia de nuestro recordado compañero y amigo Rafa Canosa afronta el reto de convertir la AEA en una sociedad moderna e independiente tras el desmoronamiento del conglomerado empresarial de Acción Médica; mantener la formación explorando opciones para la creación de un plan nacional de formación tras anteriores intentos fallidos; potenciar la comunicación en la web y las redes sociales. Se dudaba entonces sobre la viabilidad de Cuadernos de Artroscopia. Hoy podéis decidir sobre si tomamos las decisiones más acertadas o no. La más compleja, sin duda, fue el cambio de nominación de la revista convirtiéndola en revista abierta de acceso online. Tras un periodo inicial titubeante condicionado por Elsevier, su primer director –Eduardo Sánchez Alepuz– establece las bases de la que será la revista que hoy tenemos. Tras un breve periodo en el que su segundo director –Manuel Leyes– renuncia prontamente por motivos personales, asumí primero interina y posteriormente por nombramiento la dirección de REACA.
Como les decía a los que han colaborado conmigo en esta etapa: “hemos llegado al final de ella sin apenas darnos cuenta”. Desde aquel número especial 54 de mayo de 2017 que nos permitía conmemorar el 35 aniversario de la fundación de la AEA(1), podéis valorar lo realizado a través del resumen al que se accede por el enlace de la página web: https://aeartroscopia.com/revista-espanola-de-artroscopia-y-cirugia-articular. Cabría destacar: haber rescatado e independizado en PDF los 45 números del histórico de Cuadernos de Artroscopia; haber consolidado la tercera etapa de números monográficos, dos de los cuales (cartílago y musculoesquelético) están ya en curso de edición para el próximo año; la edición del número especial 62(2); y, en general, los números aparecidos en 2018 que nos permitieron conmemorar el 25 aniversario de la creación de la revista Cuadernos de Artroscopia por Enrique Galindo(3), cuyo primer redactor jefe y cabeza visible, trabajador incansable, fue Javier Vaquero(4). Pero, si duda, el recuerdo más entrañable lo tendré de la creación de la sección especial de “imagen de portada”, por su originalidad y porque a través del premio al que se puede acceder por su selección nos permite recordar la genialidad y amistad de Pau Golanó; Francesc Soler fue el encargado de presentaros esta sección y premio en el n.º 57(5) de 2017.
En este número 70 podéis también encontrar el resultado de otras acciones que hemos emprendido estos años para estimular la remisión de manuscritos a REACA. Así, además de dos espléndidos artículos originales sobre la biomecánica de la inestabilidad lateral de tobillo(6) y sobre lesiones multiligamentosas de rodilla(7), podéis leer un artículo de revisión sobre epicondilitis del GELMUT(8) y un artículo de revisión sobre manguito solicitado al próximo presidente de ISAKOS (Guillermo Arce) y al director de la sección de hombro (Emilio Calvo)(9). Se publica también el documento de acuerdo de la última sesión celebrada con LATAM sobre el manejo del fracaso del tratamiento de la inestabilidad glenohumeral(10). Completan el número el artículo de investigación realizado a través de la beca de la Cátedra creada en la Universidad Francisco de Vitoria sobre extravasación de líquido a la cavidad abdominal durante la artroscopia de cadera(11) y una foto de portada, así como el listado de los revisores que han colaborado con la revista este año. Espero que este número sea también de vuestro agrado.
Al despedirme, quiero agradecer la colaboración y el trabajo de los que han formado este EQUIPO a lo largo de estos casi 4 años. Al subdirector, Joan Leal; a los coeditores Sergi Sastre, Roberto Seijas y Francesc Soler, al vocal de la Junta, Oliver Marín, y posteriormente, Ferran Abat. También de forma muy especial a los que lo han hecho posible físicamente, a la empresa editora FONDOSCIENCE y su director Marcial Zamorano y a las secretarias Antonia Nogales –Toñi– y María Aguayo. Pero, sin duda, tampoco hubiera sido posible sin la aportación de todos los que nos habéis remitido vuestros manuscritos y los que habéis colaborado con nosotros en las labores de corrección. Gracias, gracias a tod@s.
Estoy convencido de que el nuevo equipo será capaz de elevar aún más el listón, potenciar lo bien hecho y crear nuevas secciones; contará, al menos, con la misma maravillosa colaboración con la que yo he contado. Es tu turno, Miguel.
Feliz Navidad
Ricardo Cuéllar Gutiérrez
Hospital Policlínica Gipuzkoa Quirónsalud. San Sebastián