La tesorería de una sociedad científica desempeña un papel crucial para garantizar la sostenibilidad financiera y el cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales de la organización. Su función principal es asegurar la estabilidad económica para apoyar las actividades científicas, educativas y administrativas de la organización.
La Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo (SEMCPT) lleva a cabo una labor de divulgación científica continuada que se plasma en sus diferentes actividades (cursos, congresos, becas de formación). Todo esto no sería posible sin un control estricto del gasto y una buena gestión económica. Actualmente, podemos afirmar que las cuentas están saneadas y la SEMCPT se puede permitir afrontar nuevos proyectos con un soporte económico sólido que la respalde. Para el conocimiento de los socios, sirva este editorial con finalidad meramente informativa.
Actualmente, la SEMCPT posee dos entidades bien diferenciadas, también diferenciadas con distintas cuentas bancarias:
- La propia SEMCPT, que gestiona gastos de la revista y las monografías, e ingresa las cuotas de los socios y la publicidad de la revista.
- La fundación (FEMCPT), que gestiona los gastos e ingresos del congreso anual, así como las becas y los premios.
- Por otra parte, la sociedad cuenta con unos fondos de inversión a plazo fijo.
La principal fuente de ingreso anual es el congreso de la sociedad, de ahí la importancia de que todos los socios acudamos a este importante evento no solo por su relevancia científica, sino porque supone el principal sustento económico de la sociedad.
En segundo lugar de importancia en los ingresos, tenemos las cuotas de los socios; por ello, debemos seguir creciendo e incorporando nuevos socios cada año.
Respecto a los gastos, existen unos gastos fijos que corresponden a la secretaría técnica, auditoría y protección de datos, y otros variables.
Si tenemos en cuenta los gastos e ingresos más o menos fijos anuales, el balance suele ser positivo. Es uno de los objetivos de la Junta Directiva actual invertir este beneficio en las becas y los premios que cada año otorga la SEMCPT, lo que estimulará la producción científica y revertirá en los propios socios, pues no hay mejor inversión económica que aquella que repercute directamente en la formación de los socios.
Otro aspecto importante es buscar apoyo de la industria en el soporte económico de algunas becas, como es el caso reciente de la creación de la Beca Paragon, gestionada por la Junta Directiva anterior.
Por último, quedan los fondos de inversión, que deben gestionarse con un enfoque estratégico que asegure su sostenibilidad financiera y que permita cumplir los objetivos de la sociedad. En este sentido, ya nos tocó pasar por una crisis económica derivada de la pandemia que nos mantuvo estables económicamente y quizá los fondos deban mantenerse intactos o con un perfil de riesgo bajo para afrontar imprevistos futuros.
Dr. Mario Herrera-Pérez
Tesorero de la SEMCPT