Introducción
El “latigazo cervical” consiste en la lesión producida por una sucesiva flexión y extensión brusca y excesiva del cuello. La causa más típica y común es un accidente de coche en el que se produce un impacto por detrás, especialmente si resulta inesperado, de manera que la musculatura está relajada y no frena ni limita el rango de movimiento. Se asume que esa combinación puede causar sucesivamente un esguince cervical en la fase de flexión y una sobrecarga de la articulación facetaria de la columna cervical en la fase de extensión, y es más probable si no se lleva cinturón de seguridad y cuando la musculatura es menos potente(1).
Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que en la aparición (y, sobre todo, persistencia) del dolor atribuido a “esguince cervical” participan más factores: alteraciones en el mecanismo neurológico mediante el que el sistema nervioso central procesa los estímulos dolorosos, respuestas de estrés y factores psicológicos, culturales y sociales, incluyendo los mecanismos de seguro, litigación y compensación de los accidentes de coche(2).
El dolor relacionado con el cuello se asocia con discapacidad, disminución de la calidad de vida y trastornos psicológicos. La alteración de las características dinámicas de la movilidad cervical, tales como los movimientos de la cabeza rápidos y precisos, que se requieren a menudo en respuesta a estímulos del ambiente, repercute en la funcionalidad del individuo. En el latigazo cervical también se relacionan otros síntomas como mareos, dolor de hombro y espalda, etc.(1,2).
Objetivo
Valorar con técnica biomecánica la repercusión funcional y el control evolutivo de una paciente, mediante variables objetivas que permitan conocer su estado actual, ayudando a la toma de decisiones clínicas.
Material y método
La paciente presenta síntomas asociados a una lesión de latigazo cervical de 4 meses de evolución tras haber sufrido un accidente de tráfico in itinere por alcance trasero. Refiere cervicalgia y limitación de la movilidad activa del raquis cervical.
Se realizó una primera valoración funcional de la columna cervical y a los 2 meses otra evolutiva, a través del sistema de valoración NedCervical/IBV. Esta prueba analiza cinemáticamente el movimiento de la columna cervical en actividades sencillas para detectar movimientos anómalos o no funcionales, secundarios a un cuadro doloroso cervical(3).
Este sistema consta de un sistema de fotogrametría 3D y una aplicación informática para el registro y análisis de resultados. Para llevar a cabo la valoración se comparan los parámetros obtenidos con los de un grupo de sujetos comparable a las características del paciente (bases de datos integradas por normales, patológicos y simuladores elaboradas por el Instituto de Biomecánica de Valencia –IBV– y segmentadas por edad y género) (4,5).
La valoración consta de un protocolo en el que se realiza la prueba de límites, donde se analizan los límites funcionales del movimiento en cada una de las direcciones del espacio; y la prueba funcional (o de lámparas), donde se analiza el movimiento cervical mientras el paciente dirige su mirada hacia unas lámparas situadas en el techo(6).
La aplicación ofrece un índice de normalidad (IN) que corresponde al promedio ponderado de la valoración en porcentaje de normalidad de todos los parámetros analizados en esta prueba. Se calcula de forma global para las 2 pruebas realizadas(6).
Se considera que la función estudiada es normal cuando el IN está entre 90 y 100%, levemente alterada entre 89 y 80%, y funcionalmente alterada cuando está por debajo de 79% o cuando a criterio del médico valorador y a partir del conjunto de resultados de la prueba hay una valoración equivalente.
Asimismo, también ofrece un índice de colaboración (IC), resultado del algoritmo de clasificación entre la base de datos de normales, patológicos y simuladores. Valores inferiores al 50% indican que la persona valorada no ha colaborado durante la valoración, realizando un esfuerzo no compatible con sus posibilidades para la realización de los gestos solicitados por el evaluador(6,7).
Resultados
El resultado de la primera valoración de la paciente indica una funcionalidad alterada. Esta alteración muestra una disminución del rango de movimiento en algunos ejes de movilidad de la columna cervical. Esto se puede observar en la Figura 1, donde se representan los resultados tanto en grados como en porcentajes en comparación con las bases de normalidad.
Respecto a los parámetros de velocidad y aceleración, se observa que la velocidad de ejecución de los movimientos de flexoextensión y rotación es menor con respecto al movimiento de flexión lateral. En la Figura 2 se observa que los valores se encuentran fuera de las bandas de normalidad coloreadas en azul.
Transcurridos 2 meses, se realiza una segunda valoración que muestra un resultado de funcionalidad normal. Como se puede observar en la Figura 3, los rangos de movilidad obtenidos en cada uno de los ejes de movimiento se han normalizado.
Con respecto a la movilidad del raquis en relación con la velocidad de movimiento, tal como se muestra en la Figura 4, ahora se aprecia que todos los trazados se localizan en la zona normal (color azul); esto quiere decir que la paciente realiza los movimientos con unas velocidades angulares y movilidad normales, por lo que es indicativo de que no hay dolor que interfiera en su funcionalidad.
Tras los resultados obtenidos en la valoración funcional cervical, se descarta la existencia de una repercusión significativa en la capacidad funcional de esta paciente como consecuencia de la sintomatología referida. Ante la normalización de los resultados y la evolución favorable de la paciente, se produce su reincorporación laboral.
Conclusiones
La técnica biomecánica ha resultado una herramienta útil, como prueba complementaria, para la valoración funcional y el control evolutivo de la paciente con síndrome de latigazo cervical.
La valoración funcional basada en técnicas instrumentales permite conocer el estado de la paciente de forma objetiva.